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LA COCINA DE NESS

Pimientos asados

Pimientos asados

Muchas veces no cocinamos muchos platos porque no sabemos exactamente cómo hacerlo, normalmente suelen ser cosas sencillas, que las hemos visto hacer en casa desde siempre, pero hay algo en nuestra cabeza que nos frena a intentarlo porque nos parece complicado o porque pensamos que no vamos a salir airosos de la experiencia.

En mi caso ha sido con el alioli, la salsa bechamel y los pimientos asados en el horno. Esto último me daba especial miedo y respeto ya que cuando era pequeña siempre veía a mi abuela y a mi madre con un protocolo bastante extenso y complicado de papeles de aluminio y de periódico y como que me parecía muy complicado y laborioso ponerme a hacerlo yo. Pero nada más lejos de la realidad, cuando algo os de respeto en la cocina, no os lo penséis, ser valientes y al lío, que nada es tan complicado y por supuesto imposible como para no intentarlo. Os podrá salir mejor o peor, pero la práctica es un grado y al final todo sale. Además como bien sabéis y os suelo decir  “al que cuece y amasa de todo le pasa”.

Así que entonces aquí paso a detallaros cómo asar unos pimientos al horno, que luego podréis usar en distintas recetas como: escalibadas, tartas saladas, ensaladas, etc…

INGREDIENTES

  • Pimientos (Tienen que estar tersos y pueden ser del color que más os guste, a ser posible pimientos de la variedad “Lamuyo”)
  • Aceite de oliva y sal al gusto

RECETA

Primero de todo precalienta el horno a 200 º C, mientras eso pasa, ve lavando los pimientos con agua, sécalos bien con un trapito limpio y disponlos encima de una bandeja de horno forrada de papel de aluminio.

Una vez tengas el horno precalentado, baja la temperatura a 180 º C.

Añade sal y un buen chorro de aceite de oliva a los pimientos y mételos a asar en la bandeja durante 50/60 minutos.

Una vez transcurrido ese tiempo, retíralos del horno con cuidado, sin quemarte y espera a que templen un poquito para poderles quitar la piel (un truquito es envolverlos con papel de aluminio y tenerlos sudando un buen rato para que salga la piel más fácilmente)

Una vez les hayas sacado la piel ya tienes los pimientos asados y listos para usar o mezclar con lo que más te apetezca.

 ***NESS***

FOTOGRAFIA: ANDRÉS MORENO

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